

¡Hablemos de Honorarios!
A pesar de que nos formamos para tener un trabajo del cual vivir, en nuestra carrera recibimos poca formación en cuanto a nuestros honorarios, el dinero que vamos a recibir a cambio de nuestro trabajo.
​
Nosotros no estudiamos ni nos formamos tantos años para tener un hobby sino un trabajo.
​
Al recibirnos en general surgen las mismas dudas de cómo y cuánto cobrar por un proyecto de arquitectura.
Al principio cobrar por hora nos parece lo más acertado, el problema de usar este sistema es que con la práctica nos volvemos mejores profesionales esto lleva a hacer más rápido nuestro trabajo y sin darnos cuenta empezamos a cobrar menos por nuestros servicios.
​
Aquí es donde surge otro sistema, cobrar por valor, este método resulta sencillo si hablamos de m2 construidos, simplemente le aplicamos un valor al metro cuadro y multiplicamos ese valor por la cantidad de metros, nos resulta una técnica habitual ya que estamos formados para hacer presupuestos y cómputos en donde siempre la unidad de medida es el metro cuadrado y de esa base podemos buscar el valor en el mercado por esos metros.
​
Ahora, ¿que pasa cuando tenemos que dar un presupuesto por cualquier otro servicio?, una decoración, una remodelación, un croquis, proyecto de iluminación, renders, asesoramiento, etc.
Entonces caemos en el método anterior de cobrar por horas.
Cobrar por horas no es lo recomendable porque caemos en nuestra propia trampa, mientras más sabemos, más sencillo nos resulta el trabajo y en menor tiempo lo terminamos.
Por esta razón nos parece contraproducente cobrar por horas y donde pierde sentido la ecuación, mientras mejores seamos menos vamos a cobrar por nuestro servicio.
​
Nuestra sugerencia es poner el precio entre 2 factores:
1- Nosotros, quienes brindamos un servicio:
Para ponerle un número a nuestro factor podemos utilizar que sabemos.
Sabemos cuánto dinero queremos ganar al mes, entonces sabemos cuánto dinero queremos ganar en la semana, cuánto dinero queremos ganar por día, y cuánto dinero queremos ganar por hora.
Este número, va a ser una suma de dinero, que vamos a tomar como referencia del mínimo, es decir no podemos cobrar menos de eso porque no nos alcanzaría para vivir de nuestra profesión.
2- El Cliente, quien necesita nuestro servicio:
Para ponerle un número al factor cliente tenemos que pensar en el redito que va a tener nuestro cliente invirtiendo en nuestro servicio, es decir cuánto dinero gana gracias a nuestro servicio, cuánto dinero se ahorra mi cliente gracias a nuestro servicio, cuanta plata en material se ahorra o cuanta plata en tiempo se ahorra, todo gracias a nuestro servicio.
Al tener estos 2 factores vamos a tener un mínimo (nosotros) y un máximo (el cliente) de cuanto ganar por nuestro trabajo.
Nosotros vamos a elegir un número entre estos dos factores para saber cuánto debemos ganar, es decir cuanto debemos cobrar por nuestro servicio.
Debemos elegir una cifra en la cual nos sintamos cómodos, quizás al principio con la falta de experiencia estemos más cerca del mínimo pero a medida que vallamos creciendo como profesionales y tomando confianza nos acerquemos más a
lo que realmente vale nuestro servicio.
​
RECOMENDACION:
1- Tener siempre los valores actualizados.
2- Deberías aumentar tus precios año tras año por las siguientes razones:
- Primero y más importante: ayudarás a dignificar la profesión y al resto de colegas que quieren vivir de la arquitectura.
- Es lo lógico, al tener más experiencia, debes cobrar más por el mismo servicio. Pues lo harás en menos tiempo y serás más confiable.
-Tendrás que trabajar menos para ganar más.

Nosotros
arq. Torres Lorena
arq. Formento Andrés
Seguir


